google.com, pub-3034374697620972, DIRECT, f08c47fec0942fa0 UBA Psico Trabajos y Monografías: diciembre 2014
Monografías, exámenes domiciliarios y trabajos prácticos, individuales y grupales, realizados para la cursada de materias de la carrera Psicología en la UBA. Los trabajos fueron subidos al blog sin modificaciones ni correcciones posteriores indicándose la nota correspondiente. Los originales están archivados en la Facultad.

Ejercicio domiciliario. Psicopatología Prof. Tit. Reg. Fabián Naparstek. Año 2014 Nota: A (Las calificaciones, de mayor a menor, fueron A, B, C)



  
Psicopatología - Cátedra I

Prof. Tit. Reg. Fabián Naparstek



Ejercicio domiciliario

Estudiante: Individual



Año 2014




Caso:


Una paciente de 35 años manifestaba lo siguiente: Un día percibió la manera particular en que su cuñada miraba a su hija pequeña, de repente se dio cuenta de que quería robársela. Las voces se lo decían “Ella se la va a llevar”. También repetían sus acciones “ahora va al baño, ahora levanta la cuchara”. Sentía que ya no era dueña de su cuerpo: Por las noche sufría las peores torturas, oía un ruido sin sonido que la aturdía, sentía tirones en sus miembros inferiores, le quemaban el hígado con cigarrillos, le cerraban la garganta con pelotas de papel. “Por las noches se meten en mi cuerpo y sufro las más terribles manipulaciones”. Manifestaba sentir corriente eléctrica por sus venas como señal de que querían debilitarla.

La paciente sabe que se encuentra en el hospital, está orientada témporo-espacialmente, aunque con el paso del tiempo se ve más debilitada y silenciosa. Frente a su pequeña hija se muestra indiferente.



Consignas:


1) De acuerdo al agrupamiento de Kraepelin de su 8va edición, realice el diagnóstico presuntivo teniendo en cuenta los criterios de la clínica diacrónica. Fundamente.

2) Teniendo en cuenta los desarrollos realizados por De Clérambault: ¿puede ubicar fenómenos de automatismo mental? Justifique su respuesta. Explique la relación entre automatismo mental y delirio para ese autor.



Antes de comenzar con el desarrollo de las consignas me resulta de interés destacar la dificultad que se me presentó al momento de pensar el caso desde los desarrollos de la clínica diacrónica y decidir la elaboración del trabajo, dado que la clasificación de las entidades clínicas guardan entre sí estrecha relación y, a la vez que orientan en la discriminación de la posible patología, también producen un efecto de confusión, resultando de este modo trabajosa la tarea de ubicar el cuadro propuesto dentro de la clasificación. La forma en la que se me complejizó la decisión y me llevó a revisar y releer varias veces la teoría y el caso antes de tomar posicionamiento me permitió, de algún modo, hacer la vivencia propia de los motivos que en parte llevaron a la caída a la clínica diacrónica. Hecha esta mención me resta solamente indicar que fijaré mi posición de acuerdo a los criterios clínicos que, desde mi perspectiva y comprensión, me resultan más compatibles con el cuadro presentado.

1) Las primeras consideraciones que pueden realizarse luego de la lectura del caso presentado y en las que me baso para el ejercicio es que, en el primer párrafo, se da cuenta de lo que la paciente manifestaba y la referencia del relato es, coincidentemente, en pasado, por lo que es válido suponer que no se trata del momento de inicio de la enfermedad, sino que pasó algún tiempo, esto se deduce también del segundo párrafo en el que el presentador hace su propio relato en tiempo presente y en el que menciona el debilitamiento apreciado con el paso del tiempo. Podemos considerar entonces que el tiempo de inicio fue anterior a la edad que se menciona en el texto tiene la paciente, aunque no de muchos años atrás porque la hija continúa siendo pequeña y los síntomas y estado que presenta no acusan un deterioro profundo y significativo, de este modo la fecha de inicio podría datarse más próxima a los 30 años.

Considerando el agrupamiento de Kraepelin de su 8va edición, me inclino a realizar un diagnóstico presuntivo de Demencia Precoz sin atreverme a especificar la variedad por no contar con las herramientas teóricas suficientes.

Respecto del inicio precoz Kraepelin, en la 8va edición, explicita que las suposiciones sobre las que descansaba el nombre de la enfermedad, Demencia Precoz, estaban puestas en dudas y que la relación con el período de juventud no parecía darse sin excepción, por lo que la denominación se sostenía hasta que una comprensión más profunda proveyese un nombre más apropiado[1]. Desde esta consideración y teniendo en cuenta que el período etario de inicio está sugerido entre la adolescencia y la primera década, y atendiendo a que supusimos que en nuestra paciente el inicio era próximo a la edad de 30 años, se corresponde con una Demencia Precoz. Tomando también en consideración la observación inicial podemos inferir que el desarrollo de la enfermedad en la paciente es coincidente con el de este cuadro dado que se la observa más debilitada y silenciosa con el paso del tiempo, podemos llegar a presumir que este debilitamiento culminará en demencia en la medida en que el tiempo avance y el debilitamiento mental se vaya profundizando. Además del daño en la esfera volitiva que podemos suponer por el debilitamiento y la tendencia al silencio, la indiferencia hacia su pequeña hija da cuenta de la ataxia afectiva, daño en la esfera emocional. Las ideas de influencia están también presentes lo mismo que las alucinaciones, la paciente describe aquello que padece como las peores torturas por las noches en las que las sensaciones que enumera indica que provienen del exterior con el fin de debilitarla, también menciona haber oído las voces que le anunciaban la intención de la cuñada y los movimientos que realizaba.

En el desarrollo del párrafo precedente podemos ubicar tanto los síntomas fundamentales como los síntomas secundarios, estos últimos que darían cuenta de la variedad clínica, podemos citar que las alucinaciones auditivas están asociadas a una especie de delirio que no está sistematizado y se presenta como transitorio, una idea puntual con relación a la cuñada y, aunque no lo refiere como una persecución directamente, las tortura nocturnas que menciona son descriptas por Kraepelin[2] como un cuadro de delirio que se desarrolla sobre la base de la transformación mórbida creada por la demencia precoz.

Como signos negativos podemos destacar, además de no haber delirio sistematizado, que la paciente está ubicada en tiempo y espacio, es decir, no presenta confusión témporo-espacial que sería indicadora de la existencia de una lesión orgánica ni tampoco presenta pérdida de la orientación, sabe que está en el hospital, y nada hace suponer que haya pérdida de la memoria. Es válido aclarar que los signos negativos indican aquellos síntomas que no están presentes en el cuadro, es decir, tomando como ejemplo el delirio sistematizado, la presencia de este no debe observarse en una demencia precoz, de estar presente ya no podría incluirse dentro de esta clasificación al caso.

Otras consideraciones posibles son el inicio que se da de modo repentino, la misma paciente lo indica, es decir que el inicio es brusco tal como describe Kraepelin y, con relación a la semiología descripta, son coincidentes la claridad de conciencia, la conservación de la orientación, la voluntad y la afectividad están perturbadas y se presentan alucinaciones auditivas con predominancia de voces.

2) Esta consigna comenzaré respondiéndola por el final, explicando la relación entre automatismo mental y deliro para De Clérambault y luego haré referencia al caso propuesto con relación al concepto de automatismo mental descripto por este mismo autor.

De Clérambault enuncia al automatismo mental como un fenómeno automático de origen fisiológico que funciona mecánicamente, por fuera de voluntad, señalando tres características específicas: anideico, neutro y asensorial, estas lo diferencian del delirio[3] propiamente dicho que se distingue por ser sistematizado, objetivado y temático. Sostiene De Clérambault que el delirio es secundario al automatismo mental, que surge no como una consecuencia ni en continuidad con este, sino como una superestructura o un agregado a modo de reacción de la personalidad frente al mismo, desestima cualquier nexo causal entre uno y otro; como sobreagregado o superpuesto lo considera la reacción sana de la personalidad intelectivamente y afectivamente conservada, y su formación será dependiente de los rasgos previos de la personalidad del individuo, es decir que entre automatismo mental y delirio no hay una relación directa y estrecha como consecuencia o prosecución del segundo a partir del primero, dice De Clérambault: “Se puede decir que en el momento en que el delirio aparece, ya la Psicosis es antigua. El Delirio no es más que una Superestructura”[4].

En el caso que nos ocupa observamos en la paciente fenómenos que podemos considerar compatibles con automatismo mental. Comenzaremos considerando las alucinaciones auditivas, si bien en el relato se indica que las voces, introductorias de la desconfianza hacia la cuñada, le decían “Ella se la va a llevar” y esto, en una primera interpretación, podría confundirse con un delirio sistematizado dado que aparece como una idea organizada y dirigida, no es más que el eco de una idea, un pensamiento que no se reconoce como propio, De Clérambault los describe como fenómenos ideicos automáticos cuando distingue, ya avanzada su obra, entre pequeño y gran automatismo mental conservando ambos los rasgos comunes de mecánicos, extraconcientes y automáticos. Esas mismas voces le repetían las acciones de su cuñada “ahora va al baño, ahora levanta la cuchara”; tanto en la repetición de las acciones como en la indicación generadora de desconfianza hacia la cuñada los rasgos que podemos destacar son la automaticidad, no surgen de una elaboración de ideas y pensamientos anudados entre sí, son abstractas e inconexas, como detalle, en el caso de nuestra paciente no permite inferirse por lo descripto en el cuadro que se haya construido como respuesta un delirio. Con relación al orden de lo sensitivo, las alucinaciones cenestésicas o cenestopatías se corresponden exactamente con el desarrollo hecho por De Clérambault de las que dice que son una especie de automatismo sensitivo[5]. En el relato citado de la paciente se lee “Por las noches se meten en mi cuerpo y sufro las más terribles manipulaciones”, los detalles que se dan refieren todos a que a la paciente le hacían sentir, sin implicancia de sus órganos sensoriales y autónomamente de su voluntad.

En el cuadro presentado encontramos el carácter anideico, el carácter asensorial y el carácter neutro, los síntomas no aparecen como resultante de un acontecimiento afectivo, el estado de afectividad es neutro, tampoco se presenta con agresividad ni emotividad, carece, como enuncia De Clérambault, de todo tipo de hostilidad, por lo que podemos concluir, desde mi consideración, que los fenómenos ubicados y descriptos se corresponden con fenómenos de automatismo mental acordes a los desarrollos del autor citado.



Bibliografía


-Belucci, G.: Paranoia, demencia precoz, parafrenias en la obra de Emil Kraepelin. pp. 1 a 67, extractos del libro Demencia Precoz y Paranoia, compilado por G. Piazze y N. Carbone, Ed. La Plata de la Campana, 2005. Ficha establecida por la cátedra.

-Bercherie, Introducción, pp 12 a 25, en Automatismo Mental-Paranoia, Ed Polemos, 1995, Buenos Aires, Argentina.

-Berger, A.: De Clérambault, reseñas de su enseñanza. Ficha establecida por la cátedra.

-De Clérambault, G. (1920): Automatismo mental y escisión del yo, cap. 5, en Automatismo Mental-Paranoia, Ed. Polemos, 1995, Buenos Aires, Argentina.

-Kraepelin, E.: Lección III y Lección XV en Introducción a la clínica psiquiatrita, clásicos de la psiquiatría, Ed. Nieva, segunda edición, 1988, Madrid, España.



Notas:

[1] Belucci, G.: Paranoia, demencia precoz, parafrenias en la obra de Emil Kraepelin, extractos del libro Demencia Precoz y Paranoia, compilado por G. Piazze y N. Carbone, Ed. La Plata de la Campana, 2005. Ficha establecida por la cátedra. P. 24
[2] Ibid., PP. 33, 34
[3] Al referirnos al delirio lo hacemos en referencia al delirio sistematizado característico de la Paranoia.
[4] De Clérambault, G. (1920): Automatismo mental y escisión del yo, cap. 5, en Automatismo Mental-Paranoia, Ed. Polemos, 1995, Buenos Aires, Argentina. P. 97
[5] Ibid. Nota 4