google.com, pub-3034374697620972, DIRECT, f08c47fec0942fa0 UBA Psico Trabajos y Monografías: Parcial domiciliario - Parcial Salud Pública/Salud Mental Cátedra II (Stolkiner) - Curso de Verano 2015 - Nota 9 (92)
Monografías, exámenes domiciliarios y trabajos prácticos, individuales y grupales, realizados para la cursada de materias de la carrera Psicología en la UBA. Los trabajos fueron subidos al blog sin modificaciones ni correcciones posteriores indicándose la nota correspondiente. Los originales están archivados en la Facultad.

Parcial domiciliario - Parcial Salud Pública/Salud Mental Cátedra II (Stolkiner) - Curso de Verano 2015 - Nota 9 (92)


Parcial Salud Pública/Salud Mental II - Curso de Verano 2015

Individual


Pregunta 1: Analice las pre-definiciones que dio en la primera clase sobre salud y enfermedad (ver anexo al final de este documento), articulando con los elementos teóricos abordados. Si usted no asistió a la primera clase, analice la primera de la tabla del anexo. (Valor pregunta= 25 puntos)

Respuesta 1:

Debido a que la consigna incluye pre-definiciones dadas por quien responde y pide el análisis de las mismas articulándolas con los elementos teóricos abordados, entiendo que no intenta solamente que se rinda cuenta de esos elementos, sino que también hayan servido para repensar y cuestionar, si fuera el caso, las definiciones expresadas y el propio posicionamiento ante los conceptos de salud y enfermedad, involucrando una dimensión personal en la respuesta. Es desde esta consideración que en parte la responderé.
Aunque es la que aparece en primer lugar, esta respuesta es la que dejé para el final debido a que fue la que me llevó un trabajo reflexivo más amplio y en el que tuve que reacomodarme en la perspectiva desde la que sostuve mis definiciones de salud y enfermedad: "Salud: estado de equilibrio, orgánico, psíquico y social. Enfermedad: Alteración de ese equilibrio".
Partiendo de las pre-definiciones dadas por mí en contraposición a la conceptualización que sostiene la cátedra de proceso de salud/enfermedad/cuidado, en un primer momento me pareció que la propia podría llegar a tener un punto de encuentro con aquella. Desde la relectura del texto de la revista Vertex[1] comprendí que cualquier punto de encuentro era absolutamente forzado. Consulté el diccionario en línea de la RAE para abordar la disonancia en los términos "equilibrio" y "proceso". Tomé de ambos una sola acepción que transcribo:
Equilibrio: Estado de un cuerpo cuando fuerzas encontradas que obran en él se compensan destruyéndose mutuamente.
Proceso: Conjunto de las fases sucesivas de un fenómeno natural o de una operación artificial.
La definición de ambos términos me sirvió para ubicar la diferencia y la posición que sin darme cuenta sostenía en mi propia conceptualización respecto de salud. La acepción elegida para equilibrio menciona fuerzas que obran en un cuerpo, en alguna medida la idea de equilibrio concibe causas que pueden ser internas o externas, por lo que mi definición tal como fue expresada se sostendría en la idea de multicausalidad. La acepción elegida para proceso se centra en fases sucesivas de un fenómeno, lo que se aproxima más a la idea que intentaba expresar cuando di mi definición y sostuve en clase un debate en el que hablé desde mi experiencia. En el mismo expresé que salud y enfermedad eran construcciones culturales y que los mismos podían darse en el marco de la consideración desde cualquiera de ellos, para ejemplificar hable de enfermos saludables refiriéndome a personas que en el curso de una situación de padecimiento orgánico mantenían y procuraban hábitos saludables que los llevaban a sostener una buena calidad de vida y que, posiblemente, si no todos, la mayoría de los allí presentes si nos realizábamos estudios de laboratorio encontraríamos algo en nuestro organismo que nos permitiría considerarnos enfermos dependiendo desde la conceptualización en la que nos posicionáramos, hablamos de cáncer, de HIV, no habiéndome percatado en el momento que a las personas infectadas de HIV que no manifiestan síntomas de la enfermedad asociada SIDA se los menciona también, o por lo menso hasta hace no mucho tiempo, portadores sanos. Se habló de la dependencia de un tratamiento como característica de una enfermedad, en algún momento mencioné que me daba cuenta de que estábamos hablando de salud solamente en términos de enfermedad y arribamos a la conclusión, propuesta por la docente poniendo fin al debate que parecía no tenerlo por las posiciones enfrentadas, de que la definición de salud es un punto ciego (Almeida Filho y Silva Paim) y que el concepto de salud es vulgar (Canguilhem) en el sentido que está definido desde el uso común.
En la consideración y análisis de las pre-definiciones por mí dadas encuentro ahora que las mismas no se ajustaban a la concepción que intentaba expresar, los conceptos incorporados desde la conceptualización adoptada por la cátedra me presentan una perspectiva más amplia desde la cual clarificar y reelaborar mi propio pensamiento. Sigo entendiendo, ahora apoyado en la definición de proceso de salud/enfermedad/cuidado, que incorporo, la idea de que enfermedad y salud es una construcción cultural, social y agrego política, desde la cual se tiende a considerar ambas como opuestas y excluyentes una de la otra y donde el peso está puesto en una perspectiva que considera la salud desde la enfermedad. Entiendo que en el proceso de salud/enfermedad/cuidado existe una alternancia sucesiva donde el diagnóstico no es indicador de enfermedad y que en el curso de la misma, se da la alternancia de las diferentes fases del proceso. Esto lo relaciono la problematización desde el pensamiento médico-social/salud colectiva latinoamericano de la concepción de salud y enfermedad al dejar de consideralas como estados antagónicos para conceptualizarlas como un fenómeno dinámico y procesual.
Por otro lado, dejando el aspecto de las consideraciones personales y atendiendo a la perspectiva de la salud desde la salud pública, encuentro en mis definiciones la carencia de elementos teóricos de relevante importancia. Considerando la definición ya expuesta uno de los elementos ausentes es el concepto de cuidado que contempla la dimensión subjetiva activamente en el proceso de salud/enfermedad, denotando relaciones de horizontalidad, simetría y participación y reconociendo que parte de las acciones de salud se dan en las vidas cotidianas y en las prácticas de los conjuntos sociales y los sujetos.
Otro concepto ausente y relevante es el de salud como un derecho que entendido desde la corriente médico social/salud colectiva es, según Agudelo, afín a la tranquilidad de la vida cotidiana como producto de la garantía efectiva de los principales derechos, especialmente el de la vida y teniendo satisfechas las necesidades fundamentales a través del acceso a las oportunidades y servicios socialmente construidos.

Pregunta 2: Ejemplifique el concepto de auto-atención (puede utilizar como base el ejercicio hecho en clase sobre el último episodio de enfermedad) y analice teóricamente el mismo (tenga en cuenta que el ejemplo debe contener los elementos del concepto, y si no los tiene, debe señalarse cuáles hacen falta y por qué). (Valor pregunta= 25 puntos)

Respuesta 2:

Para ejemplificar el concepto de auto-atención trataré de reconstruir en un relato actualizado el caso antiguo de una señora, a la que mencionaré con el apelativo de Teresa. Recientemente jubilada, en el momento de los acontecimientos, llega a esa situación después de haber enviudado aproximadamente dos años antes. Su esposo y compañero de toda la vida, varios años mayor que ella, ya jubilado y fumador desde muy joven, cursó un cáncer de pulmón cuya evolución, desde el momento de la detección y diagnóstico no precoz, fue rápida y en muy pocos meses puso fin a su vida.
Teresa refiere que, después de haber sido una persona sana durante toda su vida y no haber padecido más que las enfermedades comunes que, en ocasiones, la llevaban a consultar con un médico de la obra social pero que la mayoría de las veces ella misma trataba con tés de hierbas y medicación de venta libre, una vez jubilada comienza con malestares físicos, diferentes dolencias que la llevan a preocuparse por su salud, sobre todo por tener presente la no detección temprana del cáncer de su esposo. Antes de concurrir a una consulta médica Teresa recurre a diferentes conocidos y allegados a los que les describe sus padecimientos que nombra como "achaques de la edad" pero denotando su interés por corroborar o descartar la posible asociación o relación con alguna "enfermedad importante", frase que utiliza para referirse al padecimiento de su esposo. Cuando finalmente recurre a una consulta médica que deriva en análisis de laboratorio, radiografías y derivaciones a algunas especialidades, Teresa confirma que sus malestares no eran más que los "achaques de la edad" a los que hacía mención y que en sí, en palabras del médico tratante, según refiere, "tiene muy buena salud, pero siempre hay que cuidarse y hacerse los controles necesarios". Durante su deambular por las diferentes áreas de consulta y derivación Teresa sociabiliza con personas coetáneas con las que intercambia información sobre posibles diagnósticos y diferentes alternativas para mejorar las condiciones que la llevaron a la consulta y prevenir otras. No quedan fuera de esa información las posibles causas que pudieron haberla llevado a tales padecimientos. Así es como Teresa amplía su perspectiva y conocimiento referido a la salud y la enfermedad y las acciones convenientes para prevenir y curar. Entre ellas da cuenta desde intervenciones caseras, sugerencias de medicación para que le solicite a su médico que se las prescriba, terapias alternativas (terapia con gemas, flores de Bach, digito puntura, etc.) y la realización de diversas actividades entre las que se encuentra la concurrencia a un centro para personas de la tercera edad perteneciente a su barrio de residencia en el que además de reunirse con personas de su grupo etáreo participa de un grupo de teatro, coro y yoga.
Utilicé el ejemplo de Teresa porque me permite destacar varios conceptos teóricos con relación a la auto-atención. En primer lugar me interesa destacar que la protagonista del relato está atravesada tanto por saberes tradicionales cuando refiere la ingesta de sus tés de hierbas para diferentes enfermedades como por el saber científico cuando refiere que recurre a la consulta clínica. Utiliza ambos saberes en el cuidado de su salud, pero no en el sentido preventivo, sino que lo hace a partir del estado de enfermedad integrando y articulando diferentes modelos de atención. No está ausente la referencias a la medicalización y una de sus consecuencias la auto-medicación en tanto que recurre a la adquisición de medicamentos de los que tiene conocimiento sobre sus posibles usos y utilidades ya sea por prescripción previa de un médico tratante o por influencia directa de las publicidades televisivas o recomendación de alguna persona conocida. Cuando recurre a sus tés partiendo desde su propio conocimiento de las bondades de los mismos y a la automedicación podemos distinguir en este caso que se trata de auto-cuidados que se diferencia de la auto-atención por ser el primero de carácter individual, en la auto-atención el sujeto recurre a saberes externos consultando a terceras personas. Observamos que la auto-atención que se procura durante la etapa previa a jubilarse es en el sentido restringido dado que apunta a resolver problemas que se presentan con relación a situaciones de enfermedad. Es después de jubilarse, podemos especular que debido al impacto que la enfermedad de su esposo y el desenlace repentino de la misma, que la auto-atención comienza a enmarcarse en el sentido más amplio en el que partiendo desde sus primeras consultas a diferentes miembros de su entorno por malestares y dolencias específicos hasta llegar a la consulta médica, deriva en un interés por realizar prevención y mejorar su calidad de vida. En la última etapa en que las conductas están dirigidas en auto-atención en un sentido amplio, cabe destacar el tema que nos concierne, la salud mental, hago esta relación asociando que a partir de la preocupación por un estado de posible enfermedad física que generaba preocupación y temor en Teresa, es decir, sufrimiento psíquico, las circunstancias la fueron encaminando en acciones que la llevaron a ampliar su red social y atender aspectos de su salud que hasta el momento eran desconsiderados por ella, comenzó a realizar actividades que le gustaban y la hacían sentir bien.
En el ejemplo utilizado no se destaca la rivalidad entre los diferentes modelos de atención, sino la articulación que el sujeto hace de los mismos, seleccionando aquellos que considera podrían brindarle o le brindan algún resultado.


Pregunta 3: Explique la relación existente entre "complejidad", "sistemas complejos" y "abordaje interdisciplinario". Ejemplifique lo anterior con alguna situación de trabajo en salud, señalando en el ejemplo los elementos conceptuales presentes. (Valor= 20 puntos)

Respuesta 3:

El concepto de complejidad surge como alternativo al positivismo con la necesidad de incluir otros enfoques epistemológicos en salud. En el paradigma positivista el método está basado principalmente en el atomismo, reduciendo el objeto de estudio hasta lograr aislarlo del contexto para distinguirlo en su campo de estudio, de allí derivan las diferentes disciplinas y especialidades que se dedican a una particularidad, a un recorte específico y bien delimitado. En el paradigma de la complejidad el objeto de estudio, ya no considerado como objeto sino como un elemento, se considera dentro de su contexto y en interacción con el mismo, en donde el observador tampoco es ajeno al elemento ni al contexto y lo que se estudia es el sistema y el elemento en relación con ese sistema.
La concepción de un sistema complejo es un modelo en donde las partes actúan y funcionan de forma tal en la que se relacionan entre sí y las variables que ocurren en una de ellas afecta a las otras, existe una interrelación entre cada elemento en donde en cada elemento está representado el complejo por lo que no se los puede considerar aisladamente del resto. En salud, desde esta perspectiva se plantea el abordaje de un problema y las diferentes intervenciones desde el problema mismo, contemplando la demanda social, el medio en el que surge el problema, la relación entre los diferentes factores que influyen sobre el mismo y sobre los que a su vez el mismo influye. El abordaje interdisciplinario no implica la no distinción de saberes ni el borramiento de las diferentes disciplinas, contrariamente, se basa en la especialización de cada una de ellas puestas al abordaje de los problemas que se presentan contemplando a estos en la totalidad y unidad de la realidad en la que los mismos ocurren.
Para ejemplificar la relación entre complejidad, sistemas complejos y abordaje interdisciplinarios, utilizaré a modo ilustrativo, una situación tomada de un ejemplo dado en clase de trabajos prácticos, con la certeza de no ser fiel al relato pero que a modo de ejemplo es pertinente a pesar de las incorrecciones. Un paciente pediátrico de aproximadamente 10 años se presenta sin compañía de un adulto al centro de salud para realizarse nebulizaciones cuando cursa crisis de espasmos respiratorios, realiza la práctica y se retira del mismo modo en que llegó, solo. Al personal del centro que lo atiende le llama la atención el hecho de que el niño concurra solo y transmiten esto a las psicólogas, las que consultan con las trabajadoras sociales para realizar una visita a la casa del niño acompañadas también por un médico. Realizan la visita al hogar, una vivienda en las que varias familias conviven en situación de amontonamiento en un ámbito precario caracterizado por la falta de higiene, en parte producto de las condiciones de contar con muy pocos metros cuadrados en los que habitan familias numerosas y por la falta de recursos materiales y económicos. Observan el lugar en busca de los posibles condicionantes de los espasmos respiratorios, las condiciones de higiene e indagan en los motivos por los cuales el niño concurre solo a la atención. Detectada la situación el equipo trabaja con la familia para fomentar pautas de higiene y optimizar el espacio para generar un ambiente favorable a la problemática del niño, haciéndose extensivo también a los demás miembros.
En el ejemplo podemos dar cuenta de la complejidad de la situación y la acción no se reduce a tratar los espasmos respiratorios del niño, ni a ingresar a la vivienda del mismo a cuestionar a los padres o demás integrantes del grupo familiar, se observó y consideró la situación en su totalidad desde la complejidad de la misma, en donde un elemento del sistema, en este caso a los fines expositivos consideraremos como tal al niño, representa la complejidad de todo el sistema. El abordaje interdisciplinario permitió elaborar un plan de acción que contemplara la problemática en su totalidad partiendo desde ella para dar soluciones posibles a la misma actuando desde la demanda social, en este caso el grupo en su conjunto.


Pregunta 4: Analice el siguiente artículo desde la bibliografía del módulo I. Debe incluir los 3 ejes  empleados para comprender la articulación sujeto-sociedad (Valor= 30 puntos)

Página 12
26 de Mayo de 2013
SOCIEDAD › AUNQUE HAY UNA LEY, UN GRAN NUMERO DE PROFESIONALES NO CUMPLE LOS DERECHOS DE LA MUJER EN EL PARTO

El respeto que falta

Un informe de Unicef revela que ocho provincias aún no adhirieron a la Ley nacional de parto respetado. Y destaca que donde sí rige, igual no se cumple del todo. La norma busca evitar muertes maternas y de bebés prematuros. También evitar cesáreas innecesarias.
Por Mariana Carbajal


Soledad Pérez Bove tiene 32 años y es docente de una escuela pública de la Ciudad de Buenos Aires. Un año atrás, para dar a luz a su primer hijo, fue derivada por la obra social de empleados municipales (Obsba) a una clínica privada de la localidad de Quilmes. Allí, en la sala de partos, la sometieron a una seguidilla de malos tratos, al punto de que sin mayores explicaciones le impusieron una cesárea, que podría haber sido innecesaria, y ni siquiera le permitieron estar acompañada en ese momento por su esposo, según denunció en la Comisión de Género de la Defensoría del Pueblo bonaerense y en otros ámbitos. Su caso refleja una realidad que se repite en un gran número de hospitales y centros de salud, públicos y privados de país: todavía muchas mujeres no gozan de los derechos contemplados en la ley de parto respetado, sancionada nueve años atrás. Todavía hay ocho provincias que no adhirieron a la normativa ni aprobaron una ley propia, entre ellas la de Buenos Aires (ver aparte). En la semana mundial del parto respetado, desde Unicef-Argentina, la encargada de Salud, Zulma Ortiz, advirtió que si se garantizan los derechos de las mujeres y su hijo o hija en el momento del nacimiento, se podrían evitar muertes maternas y de bebés prematuros. La ginecóloga Claudia Alonso, de la entidad Dando a Luz, cuestionó que en el sector privado se realizan alrededor de un 60 por ciento de cesáreas, muchas de ellas sin una indicación médica, frente a un 20 por ciento en hospitales públicos (ver aparte).
"Si se hubiera garantizado un parto respetado a la mamá de la beba Luz Milagros, se podrían haber evitado muchas de las secuelas que hoy sufre la pequeña, que fue dada por muerta al nacer en un hospital de Chaco", arriesga Ortiz. Luz Milagros nació un año atrás en el Hospital Perrando de Resistencia. Analía Boulet, su mamá, relató en declaraciones periodísticas los malos tratos que recibió durante el parto. De acuerdo con un relevamiento de Unicef-Argentina, el incumplimiento de los derechos contemplados en la ley de parto respetado no es una excepción en el país. Incluso, "en provincias que han adherido a la ley nacional, se visualiza un cumplimiento desparejo de la misma, variando en cada institución", precisó Ortiz, al ser consultada por este diario.
La experiencia de Soledad al dar a luz a su primer hijo, Camilo, es la de otras mujeres que también sufren malos tratos al ser atendidas en una maternidad. Los casos no se denuncian, porque son violencias que están naturalizadas todavía. Las mujeres aguantan. Y no se quejan. La felicidad de recibir a su bebé, recién nacido, las hace poner en segundo plano esas formas de violencia de género –llamada violencia obstétrica–, y es raro que los episodios se denuncien. Pero Soledad no se calló. Además de la Defensoría del Pueblo bonaerense, hizo su denuncia en la obra social, entre otros lugares, aunque no obtuvo todavía –según dijo– una respuesta. Su relato llegó incluso a la Consavig, la comisión que analiza y elabora sanciones contra la violencia de género, creada por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, y que encabeza la abogada feminista Perla Prigoshin, que a partir del caso creó un grupo especial para estudiar sanciones para la violencia obstétrica. En el marco de la Semana Mundial del Parto Respetado, Soledad recordó en diálogo con este diario lo que vivió un año atrás.
Actualmente vive en el barrio de Pompeya. Un año atrás vivía en Berazategui, por eso se atendió en una clínica de Quilmes. El parto fue asistido por la obstetra de guardia, la misma que llevó adelante la atención de su embarazo, "ignorando completamente la Ley de parto respetado", dijo la joven a este diario. La norma es nacional. La provincia, lamentablemente, todavía no adhirió a la misma (ver aparte). Soledad contó que ingresó a la clínica el 4 de junio de 2012 cerca de las 23, "luego de haber hecho trabajo de parto durante largas horas en la tranquilidad de mi hogar, junto a mi compañero. Llevé un buen embarazo y lo que más deseaba era un parto natural, al lado de mi compañero, respetuoso y con amor. Nada indicaba que esto no pudiera realizarse, ya que nunca se habló de la necesidad de una cesárea, ni complicaciones de ningún tipo. Ingresé a la guardia con trabajo de parto y 5 centímetros de dilatación. La médica que me asiste me dice que voy muy bien, en la mitad de trabajo de parto", relató. Pero "la primera medida que toman apenas ingreso a la guardia es sacar a mi compañero de la sala e indicarle que esperara afuera, donde lo envían a realizar trámites de internación, situación que me genera nervios y angustia, al quedarme sola, con el natural dolor del trabajo de parto y sin la contención de mi compañero", continuó. En la sala, la obstetra de guardia le conecta el monitoreo fetal y "en una contracción observan que disminuyen los latidos, ante lo cual la primera doctora que me asiste me dice que respire, que eso sucede por no oxigenarme bien. Pero la Organización Mundial de la Salud no recomienda los monitoreos, ya que suelen terminar en cesáreas innecesarias. Ahí es que la doctora indica una urgente cesárea, le digo que quiero un parto natural, me dice que no, y no realiza ninguna acción para evitar la intervención quirúrgica. Sabiendo que yo no quería esta operación, no me ayuda a tranquilizarme, no me indica cómo respirar, no me da oxígeno, no me hace pararme o cambiar de posición, simplemente me hace permanecer acostada y ordena la cesárea".
"Siguiendo la indicación de la primera médica, empiezo a respirar tranquila y profundo –continúa el relato– y pregunto si siguen disminuyendo los latidos, a lo cual me responde que no, que los latidos se normalizaron; pregunto entonces si podemos evitar la cesárea, a lo cual la doctora me responde que no, que iba a cesárea." "En minutos tenía cuatro personas encima sacándome la ropa, pinchándome, afeitándome, yo lloraba, preguntaba por mi marido y le pedía a la médica una y otra vez que quería entrar con mi marido al quirófano. A lo cual me responden que no se puede. En simultáneo siento cómo se burlaban entre ellas de otra parturienta que ya aguardaba en sala de partos. 'Está descontroladísima' comentaban y en un momento oigo también cómo se burlaban de mí y mi requerimiento de que mi marido me acompañara."
"Finalmente no logré ingresar acompañada", se lamenta Soledad. "Cuando al fin sacaron a mi hijo, contrariamente a lo que nos explicaron en el curso de preparto, en cuanto a la importancia del primer contacto del niño con la madre, de poner un segundo al bebé en el pecho de la mamá, para que ésta pueda recibirlo y besarlo, a mi hijo se lo llevaron, sin siquiera acercarlo a mí para que lo viera, lo besara; me negaron ese momento tan mágico. Que pongan al bebé en el pecho de la madre apenas nace es un derecho", reafirma Soledad. Espera que su denuncia trascienda y se logre que no se repitan situaciones similares a las que le tocó a ella.


Respuesta 4:

Hay varios aspectos para considerar en el artículo, intentaré ir por partes. Lo primero que destaco es que el mismo hace referencia a la denuncia de un derecho vulnerado, lo que implica que quien lo enuncia cuenta con la representación de ese derecho. Existe un sujeto o grupos de sujetos, en este caso mujeres embarazadas, que individualmente al momento de dar a luz encuentran sus derechos y los de sus hijos por nacer, enunciados en la ley nacional de parto humanizado nro. 25.929, vulnerados. Concebimos a este sujeto como indivisible de la sociedad que transforma y lo transforma y, en los tres ejes de análisis que propone Stolkiner para rastrear estas transformaciones que interactúan en lo económico, lo institucional y la vida cotidiana como vía para comprender la producción subjetiva, lo ubicamos en el nivel microsocial. La madre, el niño y el padre, contemplados en la ley, son los sujetos sobre los que "en cada contacto institucional se reafirma, construye o deconstruye una concepción sobre sus actores que, a su vez, los reproduce"[2]. Habiendo citado el contacto institucional, este corresponde al nivel mesosocial de análisis. En las instituciones es donde observamos los modos de relaciones sociales. En este caso nos referimos a las instituciones de salud en donde la tensión entre la tendencia a la objetivación y la tendencia a la subjetivación, en los casos referidos, se observa inclinada hacia la objetivación. Damos cuenta de esto en la mercantilización de la salud, el más claro ejemplo en el artículo es la realización de cesáreas innecesarias que implican costos adicionales en materiales, días de internación y honorarios profesionales para la entidad que pague la cobertura del paciente y en beneficio de la clínica tratante. El artículo da cuenta (aunque no contamos para comparar las cifras exactas de cesáreas realizadas por pacientes ingresadas) de un 60% de cesáreas en el sector privado contra un 20% en el sector público. La salud es considerada como una mercancía, en este caso el parto y el modo de atenderlo. En este punto, con todas las dificultades que se presentan al tratar de diferenciar los distintos niveles para el análisis, estamos considerando ya el nivel macrosocial en el que se distingue la medicalización de la salud en un aspecto puntual, la realización de cesáreas innecesarias, a pesar de la existencia de una ley nacional que ampara el derecho de la madre y el niño a un parto respetado. Es oportuno mencionar que al momento de la publicación del artículo existían ocho provincias que no adhirieron a la mencionada ley.
Tenemos por un lado un Estado que garantiza, en la letra, un derecho promulgando una ley nacional y que por otro lado, en la práctica, no interviene y permanece ausente ante la vulneración del derecho garantizado. Con esto podemos considerar otro aspecto del que hace mención Stolkiner al referirse que transitamos un tiempo donde, a la vez que se garantizan y amplían los derechos de las personas los mismos son vulnerados con frecuencia. Mencionamos aquí a los actores sociales colectivos que asumen la lucha por el cumplimiento de los derechos vulnerados dando curso a las denuncias presentadas por actores sociales individuales que son en cada caso la cara visible de una situación que se reitera y se sostiene en diferentes instituciones.
He mencionado y utilizado como ejemplo las cesáreas porque me permitió referirme a la medicalización, de más está destacar que es solamente un punto a considerar y que la mención de los malos tratos recibidos no son menos relevantes y parecerían acompañar, casi como modo de estrategia, la inducción a la realización de la práctica mencionada. Otro detalle que me parece importante para tener en cuenta es que, si bien la institución de salud como tal se encuentra en el nivel mesosocial de análisis, está integrada por sujetos, por personas que, cada una de ellas independientemente e individualmente, interactúan con los sujetos que se ven afectados por las prácticas institucionales, siendo ellos mismos de algún modo afectados también por esa práctica que sostienen.




[1] Stolkiner, A. y Ardila Gómez, S. (2012). Conceptualizando la Salud Mental en las prácticas: consideraciones desde el pensamiento de la medicina social / Salud Colectiva latinoamericanas. Vertex Revista Argentina de Psiquiatría, XXIII (101), 52-56.
[2] Stolkiner, A. (2001). Subjetividades de época y prácticas de Salud Mental. Revista Actualidad Psicológica, XXVI(293), 26-29.

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